
Están allí, en sus tronos
destruyendo mundos - gente incluída-,
parchando economías, produciendo guerras,
creando y recreando presidentes ad hoc,
acumulando cada vez más oro.
Es lo único que les importa: tener más y más y más.
Son ellos el más refinado producto del mal.
Alonso Marroquín Ibarra
agosto de 2011 y corriendo