Dale cualquier
cosa a una mujer y ella hará algo fabuloso.
Dale un esperma y ella te dará un bebé.
Dale una casa y ella te dará un hogar.
Dale alimentos y ella te dará una exquisita comida.
Dale una sonrisa y ella te dará su corazón.
Ella multiplica y engrandece todo lo que le des.
Así que, si le das problemas: ¡prepárate, cabrón!