
Mientras escribo, escribiré pausadamente
un refugio a la escritura ilusionado;
entre artilugios y fantasías que desbocados
de inspiración sensible el alma se alimente.
Mientras escribo, escribiré tu nombre dulcemente
como un sueño que al placer se ha entregado;
como risa que el ayer aún no ha olvidado
y aún escurre por la piel sentidamente.
Escribiré, mientras escribo, del pasado
lo que es herencia inmortal de mi presente
y de esa gloria que sentí haber tocado.
Escribiré, como pueda mi mano ser tan fuerte
y mi pecho aún albergue entre lo andado,
el prodigio que gocé, una vez, por escribirte.
Luis Alfonso Villalobos Guerrero
Mayo 7 de 2010