Puede el torso en el halo de un respiro
contonearse sensualmente y con locura;
rebosante de pasión, anhelante del suspiro,
extasiando a la razón sin piedad y sin mesura.
Puede un ángel ser verdad y ser mentira
y entre sueños ser lo dulce del martirio;
movimientos que en la piel su piel prodiga,
y quietud que es ternura en el delirio.
Puede ser en el desvelo pesadilla
o voluptuoso torrente de alegría;
y puede ser realidad, o simple fantasía.
Puede ser el aliento que calme tu tormento
y el sosiego de paz que acuda a tu aposento;
o puede ser, una vez más, tu pensamiento.
Luis Alfonso Villalobos Guerrero
Junio 13 de 2010
México, D. F.
