En estos tiempos de turbulencia es imperativo, más que nunca, un cambio profundo en la forma de conducirnos. El de Nazareth, Jesús, sembró una semilla, que sería bueno que germinara en acciones. De cada uno de nosotros depende ese cambio. Hoy se festeja su nacimiento. !Felicidades!
Saludos y buena fortuna.
Alonso M I
año 2009 y corriendo