Por Chobojo Master
Un pelón
Por ahí anda un hombre de 60 años, que para más señas es alopésico (calvo, pelón, coco bolo, bola de billar, cabeza de rodilla, coco liso, coco "e boliche, poco pelo), con orejas redondas en posición estereofónica, con bigotito que casi siempre da la impresión de estar mal recortado. Ah, se me olvidaba, debo decirlo: alguna vez, lamentablemente, fue presidente de México.
Su presencia en las grandes ligas del poder político se inició con fuerza cuando ocupó la Secretaría de Programación y Presupuesto bajo las órdenes del que fue bautizado como el presidente gris: miguel de la madrid hurtado 1. Hablo, claro está, de carlos salinas de gortari.
Es en ese tiempo (hace 25 años) cuando se insertan los tecnócratas en la vida política del país, ahí arranca el neoliberalismo mexicano, que ha traído consigo tantas desgracias: corrupción inconcebible, despojo nacional y la despreciable pleitesía a los extranjeros, principalmente gringos. Aclaro que las estrategias de gobierno no han cambiado en nada y los presidentes que sucedieron a salinas: ernesto zedillo ponce de león, vicente fox quesada y felipe de jesús calderón hinojosa, son exactamente lo mismo.
Un libro: La década perdida
Este master que siempre les habla cuando tiene los pelos de la burra en la mano para poder decir si es parda o no, en esta ocasión confiesa que no ha leído, ni leerá, "La década perdida", el segundo libro que ha publicado salinas de gortari, ese "chamuco (diablo) de Agualeguas", ese enemigo público número uno del país que, además, anda suelto sin correa, bozal, ni accesorio alguno que lo detenga o impida que haga más daño.
En su nueva publicación, para salinas de gortari, todos los males de nuestro país, se centran en la torpeza de los que vinieron después de él, siendo sus blancos principales ernesto zedillo y vicente fox. De todos los males, que empezaron en su mandato –reestructuración de PEMEX dándole características de grupo corporativo, la reclasificación (disminuida) de la petroquímica básica, el desmantelamiento de las refinerías, la firma del Tratado de Libre Comercio, con evidentes desventajas para nuestro país, el otorgamiento discrecional de las empresas nacionales a su grupo político y amigos, el abandono total del campo, las muertes al por mayor de líderes políticos de oposición, el magnicidio de "su" candidato a sucederlo Luis Donaldo Colosio, y un larguísimo etcétera- el alopésico personaje no se acuerda o, simplemente, se excluye, intentando convencer que lo suyo fue acierto puro, maravilla total, casi una redención para los mexicanos.
El libraco, según él mismo salinas de gortari, tuvo lecturas de calidad, revisiones y cuanta cosa se les ocurra, "certificando" así la validez de sus contenidos. No se sabe que en tan acuciosa labor alguien le haya marcado sus omisiones, olvidos o "alzhaimerazos", muy convenientes, para intentar una vez más "limpiar" ante toda una nación, que no le cree nada, su imagen, que tal vez desee sea elevada al nivel de sacrosanta, impoluta o inmaculada como la de la Divina Concepción.
Un dicho mexicano
carlos salinas de gortari cuando llega a soltar la lengua y, por supuesto, también cuando escribe, es el ejemplo más claro que por hoy se pueda encontrar de un dicho mexicano con el que se juega, y que originalmente dice: En México todos son unos hijos de la chingada, menos el que habla. Este dicho, en una de sus variantes reza: Todos son pendejos –en este caso los mexicanos-, menos el que habla -en este caso el que escribe-. ¿Será?
Una despedida larga
Recordándoles que desde hace más de un cuarto de siglo estos gobernantes dejaron el campo en el total abandono y, como consecuencia, se fueron nuestros campesinos, que hoy laboran para los gringos, que a su vez nos venden los alimentos y las semillas de maíz transgénico... Que ya va más de un cuarto de siglo perdido:
Chobojo Master
1 Siempre escribiré los nombres de estos personajes con minúsculas porque no merecen más. Pero no hay que olvidarlos nunca: ellos son las marcas de la desgracia de un país riquísimo lleno de millones de pobres.
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