Para
hacer feliz a una mujer sólo se necesita ser: amigo, compañero, amante,
hermano, padre, maestro, educado, cocinero, carpintero, mecánico, plomero,
decorador de interiores, estilista, electricista, sexólogo, gíneco-obstetra,
psicólogo, psiquiatra, terapeuta, audaz, simpático, atlético, cariñoso, atento,
caballeroso, inteligente, imaginativo, creativo, dulce, fuerte, comprensivo,
tolerante, prudente, ambicioso, capaz, valiente, decidido, confiable,
respetuoso, apasionado, y sobretodo muy solvente.
De la misma
forma hay que poner atención en no ser celoso, pero tampoco desinteresado;
llevarse bien con su familia, pero no dedicarles mas tiempo que a ella; darle
su espacio, pero mostrarse preocupado por saber dónde ha estado, y algo de lo
mas importante: no olvidar las fechas de cumpleaños, aniversario de novios, de
boda, graduación, santo, menstruación, etc., etc.
Desgraciadamente
el cumplir al pie de la letra estas instrucciones no garantiza al 100% la
felicidad de ella, porque podría sentirse inmersa en una vida de sofocante
perfección y fugarse con el primer hijo de &*#*@%!! vividor que encuentre.