Cuando ya
no esté
recuerden la importancia de la flores,
y el poder de la palabra…
transmítanla también;
recuperen el sentido de la vida
y extiendan la mano a sus hermanos;
vuelvan a escuchar el canto de los pájaros,
y cuiden de los animales,
que ellos también son el símbolo de la existencia.
Cuando ya no esté
les pido que canten y brinden
porque el ciclo, en el último viaje, se cierra y se abre
y habré de volver en luz, en lluvia, en estrellas;
suelten sus lágrimas sinceras,
dejen que se vayan los odios acumulados
porque sólo salan el espíritu hasta volverlo estéril.
Cuando ya no esté
festejen, bailen, sueñen;
emprendan el camino verdadero,
el que le dé sentido a sus vidas
y no olviden que la semilla que siembren…
se multiplicará.
Alonso Marroquín
Ibarra
año 2007 y corriendo