Resulta, Chobojos, que un funcionario veracruzano, necio y obtuso, se empeñó en hacerle una "estuata" al EXpresidente Vicente Fox, que tan desagradables e ingratos recuerdos ha dejado para el pueblo de México, y pensaba develarla en estos días. Su nombre es Francisco Gutiérrez de Velasco y funge como presidente municipal de Boca del Río, Veracruz.
El tipo de "emperró" y hasta quería que el gobernador del estado, Fidel Herrera, lo acompañara al "grandioso evento inaugural".
Pero el día de ayer la paisanada tiró la estatua de su pedestal y, como si fuera la de Sadam Hussein en la invasión a Irak, la arrastraron varios metros con el regocijo de todos.
Digo yo -¡Qué pena me da! –casi lloro-. Además al caer se le rompió una mano y todos sus deditos. ¡Oh, cuán trágico suceso!
-¡Que lástima que no se animaron a tirarlo a él cuando estaba en la presidencia!- comentó alguno por ahí.
La indignación que muchos mexicanos sintieron en días recientes con esa iniciativa afrentosa, infamante, ignominiosa, deshonrosa, vergonzante, abominable, aborrecible, execrable… -bueno, ya basta de palabrejas- se convirtió en gozo para los asistentes y para muchísimos que se ha enterado del hecho, aun cuando no hayan estado de "cuerpo presente".
Total, el asunto es que el munícipe se quedó con las ganas de develar el "menumento" al jumento, pero la raza se siente feliz con su pequeña venganza.
Contrasta el derribo de la efigie del fulano Fox con la presentación en Estados Unidos de Norteamérica, del libro "La revolución de la esperanza", dizque de su autoría (es seguro que él no lo escribió), donde el cuate se echa encima todo tipo de flores y ropajes de elogios y alabanzas.
El libro no existe en español, lo hizo para los gringos, así que ni lo busquen, y cuando salga en nuestro idioma, no tiren su dinero a la basura, son los mismos rollos y las mismas mentiras que se oyeron durante más de seis años (seguro también incluye nuevos mitos, ya que el tipo en eso sí era experto).
Ya no le muevas Vicente.
Que ya no estás en la silla
mejor rézale a la Virgen
y no vayas de rodillas.
Deja las preocupaciones
ya te registró la historia.
Pero quedaste anotado
como una vulgar escoria
Yo sí estaba entusiasmado.
Tu estatua para otros fines
era perfecta. Los perros
soltarían le sus orines
Eso por decir lo menos,
pues si otra cosa pasaba,
se me ocurre, que la raza
llenaría la de cagada.
Alonso Marroquin
Con las rimas a la mano, facilitas: Chobojo Master