No, no se trata de ningún político,
ni del vecino pendenciero que siempre arma broncas y "borlotes",
ni de algún borracho que hace de su parranda una camorra permanente.
¡No! No se trata de ninguno de ellos, ni de persona alguna.
Se trata de un periquito que se busca desesperadamente,
que de seguro tiene un espíritu caprichoso y crecido de soberbia;
es un periquito que tiene un cariño patológico por su dueño
y el amo, se podría deducir, ha puesto todo el sentido de su vida en él.
Este parece ser el caso.
Si no, vean el anuncio de "Se Busca"
Fotografía Chobojo Master