De: Baladas de la Ciudad
Él, que se había hecho viejo
a fuerza de construir
cientos y cientos de casas
con su sudor albañil,
vivía en aquel huacal
estrecho, obscuro y ruín,
en donde a veces, tomado,
con pena solía decir:
"Yo que abrí tantas ventanas
ni ventana tengo aquí"
Juan Cervera Sanchís