De: Baladas de la Ciudad
Dando fe del hambre va,
con el hambre en la mirada,
rumbo a la ciudad perdida,
por la ciudad, el fantasma
de los huaraches.
Sus ojos
sueñan con milpas lejanas,
su carne oscura y sufrida,
camisa y bluzón de manta,
se alimenta de amuletos
y oraciones heredadas.
Juan Cervera Sanchís