Llega el nieto, de unos diecisiete años, todo acelerado con su abuelo, que ya estaba medio sordo.
- Abuelo, abuelo, en la esquina hubo una riña.
- ¿Una niña? –pregunta el viejo, poniéndose la mano abocinada en la oreja.
- No, abuelo. Hubo una riña –corrige y habla con más fuerza el chavo.
- ¿Qué hubo una niña? ¿Y eso qué tiene de raro?
- ¡No dije niña, abuelo! Bueno, para que me entiendas: Hubo una disputa.
- Ah, entonces no era tan niña.
Sin problemas auditivos: Chobojo Master