Mátame pero no me dejes, es una frase popular que refleja claramente la actitud extrema a la que llegan mujeres y hombres -si no será cierto- con tal de no perder lo que consideran el amor de su vida. Amor enfermizo, fulminante, desgarrador y de infinita agonía. Isela Galaxia, nos entrega su punto de vista, invitándonos a la reflexión. Bienvenida su colaboración.
Con la garganta oprimida: Chobojo Master
Te encuentras asfixiada, en una relación que te hace desdichada.
- ¿Alguna vez se han puesto a pensar por que tantas féminas en busca de amor, siempre encontramos invariablemente homini nocivos y sin amor?
- ¿Por qué necesitamos a nuestro lado a un hombre indiferente, grosero y en muchas ocasiones agresivo?
Deberemos darnos cuenta que el amor se transforma en miedo cuando nuestro homini es inadecuado, desamorado o inaccesible; y, aun así', no podemos dejarlo; es más, lo queremos y lo necesitamos aún más.
Razonaremos cómo nuestra forma de amar es una adicción. Así' es, muchas de nosotras hemos sido adictas a los homini. Si', féminas, al igual que cualquier otro adicto.
Este es un problema muy serio y si' en verdad deseas curarte deberemos admitir la gravedad del problema. Es más, les aseguro que en alguna ocasión pensaron que en el fondo la obsesión hacia él no era amor sino miedo. Si, miedo a estar solas, a no ser dignas o a no inspirar cariño, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Irónicamente, estos miedos se agrandan y se hacen realidades junto a estos homini inadecuados, hasta el punto en que ese amor se transforma en el motor que mueve nuestra vida y cuando ya no funcionan nuestras estrategias, amamos aún más.
Féminas, si su relación pone en riesgo su bienestar emocional, su integridad física, y su salud; o si no nos agradan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero lo aguantamos y pensamos que si fuéramos mas atractivas, cariñosas él cambiaría por nosotras; o si disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires, como problemas debido a su niñez y tratamos de transformarnos en su psicoterapeuta o su mami, la estamos regando demasiado… perdón, estamos amando demasiado.
Si estar enamorada significa sufrir estamos amando demasiado. Este fenómeno "Amar demasiado" fue reconocido como un síndrome de ideas, sentimientos y conductas -después de muchos años de asesorar a alcohólicos y drogadictos- por la Dra. Robin Norwood. Ella descubrió' algo sorprendente: en ocasiones sus pacientes provenían de familias disfuncionales, otras no, pero sus parejas casi siempre provenían de familias con problemas severos.
Esto no quiere decir que las mujeres sean las únicas que aman demasiado. Algunos hombres desarrollan esta obsesión, igual que las mujeres, con los mismos sentimientos y dinámica, con las mismas experiencias infantiles. Aunque la mayoría de ellos -dañados en la niñez- no tienden a desarrollar una adicción a las relaciones. Debido a factores culturales o biológicos, ellos tienden más bien a obsesionarse con los deportes, trabajo o hobbies, mientras las féminas debido a los mismos factores, nos obsesionamos con hombres dañados y distantes.
El propósito de este escrito en este espacio, es ayudar a reconocer a las féminas en aprietos que tienen patrones destructivos al relacionarse con los homini, a comprender el origen de esos patrones y obtener las herramientas necesarias para cambiar sus vidas.
"Cuando amar significa sufrir, estamos amando demasiado"
Robin Norwood
Isela Galaxia Barbosa Ascencio