I
Aquí en la Ciudad Blanca
no queremos tu presencia.
Puedes salir con el cuento
de que aquí opera Al Qaeda.
II
Un diablo estaba peleando
con otro de gran maldad,
pero Bush, el Gran Infame,
fácil les pudo ganar.
III
¿Jota Bush, no tienes ojos
que te permitan mirar
que el mundo entero te quiere…?
Pero te quiere enterrar.
IV
El gobierno mexicano
mal ha hecho al recibirte.
Por nosotros, ¡mare!, es cierto,
en USA podrías pudrirte.
Pero siempre existe un maje
que quiere besar tus pies.
Nada hemos ganado, nunca.
Todo ha pasado al revés.
V
Toda la gente repudia
tu afán exterminador.
Hasta tus paisas resienten
lo que es tu reino de horror.
Con esta Bomba de versos
no destruiré una nación,
pero que quede asentado:
¡Te mando mi maldición!
Alonso Marroquín Ibarra