
Tu alma es tan bella y frágil,
como una mariposa calada en papel de China,
y también es fuerte y protegida,
porque atreverse a dañarla es difícil.
Si ocultas sus colores y su belleza
estará en peligro.
Muéstrala, mujer, y verás
cómo todo es mejor.
Alonso Marroquín Ibarra