Chobojos

Si este Master escribiera esta nota como los del PAN hacen sus comerciales, no aclararía que el titulo se refiere, principalmente, a que Feli–pillo escribe con la mano izquierda: es zurdo, siniestro o chueco, que así se les dice también en México. Eso sí, lo de las manos limpias, huelga decirlo, nada más es un slogan publicitario que, como el gobierno foxista, va cayendo poco a poco en el descrédito, por el peso de la maldita realidad que impera en Chobojotlán (el México real, o cualquier lugar que se le parezca).

Felipe Calderón aunque sea de derecha, no es derecho –queda claro– y tal vez usa guantes para no dejar huellas –al menos podría ser su intención–. Pero el ramalazo que le acomodó Andrés Manuel López Obrador el día del famoso debate (¿cuál debate?) no se lo quita ni yendo a misa todos los días, ni usando su famosa mano dura, ni gritando canciones rancheras.

La denuncia hecha por AMLO, en vivo, de que Hildebrando Zavala Gómez del Campo, el cuñado incómodo, fue beneficiado por la asignación de contratos cuando Felipe Calderón fungía como Secretario de Energía, y el no pago de impuestos sobre un chingo de millones de pesos, es contundente.

La respuesta de Felipe fue la misma que usa en su propaganda contra el Peje (AMLO). Nada más faltó que emulando a Santiago Creel, exsecretario de gobernación, hubiera dicho. Falso de toda falsedad. Pero no. A Feli–pillo le gusta más eso de: López Obrador miente; esa es una mentira más de López Obrador: yo no soy derecho, soy zurdo; la mentira es su fuerza.

Pero ya salieron los documentos que avalan lo dicho por el Peje y se hicieron públicos. Las irregularidades son demasiadas: ingresos que se multiplican misteriosamente con la asignación de contratos públicos; declaraciones de impuestos en ceros o muy por debajo de lo mínimamente creíble; la participación de la esposa de Felipe como accionista de la empresa Hildebrando S.A. de C.V.; la asignación directa de 11 contratos de PEMEX (Petróleos Mexicanos) cuando el chueco de Feli–pillo fungía como Secretario de Energía y más. (La ley prohíbe la participación de parientes de altos funcionarios gubernamentales, o empresas donde los haya, hasta en cuatro grado);

Felipe Calderón, el chueco, el de las manos limpias, es sólo un caso más del gobierno Panista que hemos sufrido hasta el hartazgo. Las constantes han sido la corrupción, el encubrimiento, la colusión y la impunidad, siempre tapizadas de auténticas mentiras. Los panistas siempre han hablado de la ley, de su aplicación, de preservar el estado de derecho y Felipe Calderón es de esa ralea, agregando con teatralidad aquello de “mano firme contra la delincuencia” o “¿acaso quieres un México lleno de delincuentes? (palabras repetidas de manera atosigante a lo largo de su campaña y dichas, una vez más en el famoso debate).

¿Si Felipe el chueco, fuera presidente en este momento aplicaría la ley sin que le temblara la mano? ¿Se metería al bote a sí mismo y a su parentela? Eso sería increíble.

En otro país que no fuera Foxilandia el abultado expediente que presentó Claudia Sheinbaum sobre los negocios de Diego Zavala, el cuñao de Felipe Calderón, ya tendría que estar en el escritorio del procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, a fin de hacer comparecer -mínimo- al empresario que presuntamente se ha hecho rico en forma no exactamente inexplicable. Sin embargo, lo más probable es que el zurdazo de AMLO, que hizo perder el equilibrio al zurdo Calderón, será ignorado por las autoridades.

Ningún chueco (tranza) de este gobierno de derecha, ha pisado el bote

Tecleó, soñando con un presidente digno: Chobojo Master.