Sé que al leer estos primeros artículos, muchos mexicanos y latinos notarán la gran distancia que existe entre el personaje creado por Pierre y Marcel y el entrañable Fantomas Mexicano, y se preguntarán a qué horas sale el héroe más audaz del siglo XX. Sigan la secuencia que llegaremos a él y también se abundará. Considero que seguir a Fantomas desde sus orígenes puede despertar el interés en muchos Chobojos para acercarse a esa literatura que marcó toda una época, la literatura folletinesca, a la que también pertenecen Arsenio Lupin, Rocambole, El Santo (Simón Templar) y el mismo Sherlock Holmes.
Alonso Marroquín
El éxito e impacto de Fantomas
El personaje creado por el dueto literario Souvestre–Allain, tuvo un éxito impresionante, sin precedentes. No sólo escribieron sus novelas en un tono que hacía que el lector se sintiera cercano, como si le estuvieran platicando, contándole paso a paso cada uno de los sucesos, sus detalles y explicaciones, sino que la imagen que concibieron del singular criminal –envuelto en una malla negra de lana, con una mascara negra que le cubría el rostro– incrementaba la curiosidad de quien iniciaba la lectura y lo hacían meterse de lleno en la narración.
No había duda posible: era su amplio abrigo negro, su antifaz y el gran sombrero con el ala sobre los ojos, su figura indefinida, a la vez indecisa e inimitable… tenía ante él a Fantomas.1
Fantomas siempre ha sido sinónimo de misterio, despierta curiosidad e interés. Si a ello agregamos tramas llenas de intrigas y recovecos, la inteligencia de los tres principales protagonistas (Fantomas, el inspector Juve y el periodista Jerome Fandor), los juegos recurrentes del disfraz e incluso la inverosimilitud de los hechos, el resultado es una mezcla que, inevitablemente captura la atención. Pero es el factor de la maldad, de manera indiscutible, el gancho más poderoso. La maldad que se extiende por todas partes, las acciones siniestras del criminal lo retorcido de sus planes y su ejecución. Esos son realmente los elementos para que el lector quiera continuar y saber qué va a pasar después, en qué va a terminar el asunto, cómo se va a resolver el embrollo, o si Juve y Fandor podrán atrapar al inmisericorde protagonista.
Cómo es y cómo actúa Fantomas
Fantomas en su concepción original, representa la transgresión absoluta de los valores sociales. Es un tipo de inteligencia superior, pero cruel y sanguinario; no tiene escrúpulos, ni se inclina a la piedad bajo ninguna circunstancia. Esa es una constante en todas las historias. En El ardid de Fantomas, Bobinette, una joven a quien está a punto de matar y que le ha servido en trabajos de espionaje de manera incondicional y ciega, le ruega por su vida..Fantomas, totalmente insensible a sus palabras, le dice:
–¡… te equivocas de medio a medio! Yo no soy de aquellos a los que se grita piedad… ¡No conozco esa palabra! No tengo esa debilidad. ¡Nunca la he tenido! No la tendré nunca, para nadie…
Fantomas mata, usurpa personalidades, roba, corrompe, utiliza a las personas para sus tremendos fines, no tiene compasión por mujeres ancianos o niños, no establece compromisos sociales ni tiene lealtad a su nación. Fantomas es con toda precisión un antihéroe, alguien que es capaz del exterminio masivo, de hacer explotar un barco donde mueren todos los pasajeros para cubrir sus huellas, si ello sirve para el logro de sus propósitos.
Fantomas se mueve y penetra en todos los niveles de la sociedad, apareciendo lo mismo como un mendigo de barbas desaliñadas, con un acordeón al hombro, que como un barón o un duque. Es el amo del disfraz. Fantomas se involucra y trata, ya con la sociedad segregada de París, los excluidos, igual que con funcionarios de estado o dueños de grandes fortunas. Estos son rasgos que prevalecerán en todas las versiones del personaje.
Fantomas siempre cuenta con información precisa y tiene el don de influir en las personas a tal grado que logra que se sientan atadas, esclavizadas, poseídas por él. Fantomas es capaz de seguir paso a paso cualquier hecho que incida en sus pretensiones, e intervenir en el momento preciso para poner los vientos a su favor. Así, aparece o desaparece en las situaciones más comprometidas e inverosímiles, evadiendo a sus perseguidores y saliéndose, siempre, con la suya.
Son estos ingredientes los que cautivan a los lectores franceses y europeos en los primeros años del siglo veinte. Y muchos de ellos los hereda su émulo mexicano. Pero las diferencias entre los dos son muy importantes, como veremos adelante.
No se pierdan la continuación.
Alonso Marroquín Ibarra
año 2006 y corriendo
Fantomas - La Amenaza Elegante Parte 1
Fantomas - La Amenaza Elegante Parte 2
Fantomas - La Amenaza Elegante Parte 3
Fantomas - La Amenaza Elegante Parte 4