En la cadena de su vida
poco a poco se fue cargando
de tortuosos padeceres
tantos que muchas veces sintió morir
Nacido en la religión
le pedía a su Dios
aligerarlo de su carga
pero su Dios no oía
y los sacerdotes
lo interpretaron como su misteriosa voluntad
Facundo murió sin saldar sus cuentas
su cuerpo se fue a la tierra
y la tierra engendró más vida
En su muerte rozó experiencias nuevas
sintiendo que vivía
y regreso poco a poco
en lluvia, en yerbas,
en movimientos felinos
Y de tanto vivirse en la muerte
Facundo nació de nuevo
Alonso Marroquín Ibarra